Porque si hablo de sueños, yo casi siempre sueño en violeta. |
Tanto creo en vos que cuando se me hace de noche, me ilumina la luz de nuestra casa. Nuestro hogar. Y la luz de ese sol que todavía no salió pero que sé que pronto estará ahí. Ya casi.
Un sol, varios soles.
Soles que ya estaban escritos desde antes de nosotros. Que me visitan en sueños. Y nuestra casa. Y nuestros sueños infinitamente más grandes que todo.
Tanto creo en vos que decidí que me iba a quedar desde antes de haber llegado.
Me encanta el tamaño de esos sueños porque, más que llevarlos a cabo (como la realización de una meta) parecen estar hechos para vivirlos. Quien dice que la realidad no pueda ser violeta si uno aprende a mirarla bien. Besos, Rosario!
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